Un día en la vida de un practicante en XTC

Un día en la vida de un becario en XTC

Mientras camino al trabajo por la mañana, junto al océano, me tomo un momento para apreciar la tranquilidad y respirar el aire fresco del mar. Es un privilegio pasar tiempo en un lugar tan remoto y hermoso. Cuando hago una pausa para reflexionar, un águila pescadora pasa a mi lado, se sumerge con gracia en el océano y recoge un pez antes de descender en el poste eléctrico más cercano para disfrutar de su comida. ¡Qué forma de iniciar el día! Continúo por el camino viendo pasar a los pájaros y las iguanas que se escabullen entre los arbustos, realmente es asombroso estar rodeado de toda esta naturaleza.

En tiempos de COVID, llego al centro de buceo y realizo las tareas necesarias de desinfección y chequeo de temperatura, luego me saluda el gerente del restaurant, Dalmain, ¡con un increíble desayuno! Con el estómago lleno y con muchas ganas de empezar, son las 8 A.M. Me dirijo a la reunión matutina con el staff, aprendices y voluntarios para el plan del día.

Hoy todos comenzamos con limpieza de playas… se siente como una tarea interminable, pero trabajamos juntos y limpiamos rápidamente los desechos plásticos que han llegado a la orilla desde el océano. Es realmente satisfactorio poner mi granito de arena para ayudar.

El siguiente trabajo es llenar los tanques, recolectar todo el equipo de los huéspedes y luego comenzar a cargar las lanchas para las salidas de buceo. Hoy se me ha asignado la tarea de ayudar en un curso avanzado de aguas abiertas, así que tengo una reunión con mi instructor y discutimos lo que se necesita y cómo puedo ayudar con el curso.

Con todo el equipo y todo en su lugar, el instructor y yo saludamos a nuestros estudiantes y nos dirigimos al aula para repasar algo de teoría antes de las inmersiones. El instructor hace el plan de buceo … esta inmersión es sobre la identificación de peces, ¡una de mis favoritas! Saltamos al bote, verificamos que todos tengan todo y luego nos dirigimos al mar. Ayudo a los estudiantes a prepararse y a hacer el chequeo de todo su equipo, soy el último en entrar al agua para asegurarme de que todos estén bien. ¡Juntos bajamos y somos recibidos de inmediato por un manatí curioso! Permanecemos quietos y cerca de la arena como nos informaron, y el manatí nos honra con cinco minutos de toma de fotografías y recuerdos para luego dirigirse hacia las profundidades nuevamente. Pasamos el resto de la inmersión en el colorido arrecife, mirando a los peces para identificarlos y yo ayudo al instructor con la flotabilidad de los estudiantes mientras que el escribe en la pizarra. La inmersión llega a su fin y todos volvemos a XTC para informar y mirar los libros de identificación y descubrir qué es lo que vimos. Después de cambiar los tanques, disfrutar de un almuerzo y con las criaturas identificada con éxito, volvemos a conversar de todos los detalles para la segunda inmersión.

Todo el mundo regresa al barco y comprobamos el equipo antes de lanzarnos al océano una vez más. Después de que mi amigo revise y entre al agua, ayudo al Instructor a mantener a todos juntos mientras descendemos. La corriente no es demasiado fuerte, pero nos impulsa muy bien. Mi trabajo es sentarme al final del grupo, asegurándome de que los estudiantes no me pasen y ayudar si veo algún problema de flotabilidad. A todo el mundo le va muy bien y nos las arreglamos para pasar el rato con uno de los peces más grandes de la zona: el sábalo. A medida que avanzamos, una raya águila se desliza, seguida de algunas barracudas y otras rayas del sur. ¡Es como estar sentado en la mejor sala de cine con todas estas increíbles criaturas pasando de largo! Luego pasamos por las rocas y vemos un tiburón nodriza descansando en una de las repisas y una tortuga que se refugia de la corriente. ¡En general, fue una inmersión épica y los estudiantes han completado su aventura a la deriva!

Con todos de vuelta en el barco, regresamos al centro de buceo. Descargamos la lancha y, tras un repaso con los alumnos, terminamos de lavar todo y de colgarlo para que se seque. Con las precauciones de Covid, tenemos que seguir procedimientos especiales de lavado, por lo que todos los alumnos trabajan juntos para desinfectar, secar y guardar el equipo. Tenemos un poco de tiempo libre esta tarde para ir a trabajar en la teoría del buceo en preparación para el examen en unos pocos días, así que los alumnos toman sus maletas y se trasladan al aula con aire acondicionado para refrescarse y aprender física.

Antes de cerrar, completamos un inventario y nos aseguramos de que todo el equipo esté presente y en orden. Los instructores se aseguran de que todos hayamos intercambiado la información recolectada durante el día, luego “marcamos” los requisitos de DM completados en la pizarra exterior. Siempre es muy satisfactorio ver el progreso que estamos logrando.

¡Llegan las 6 pm y la hora de la cerveza! ¡Es genial relajarse en el bar con una cena y una bebida, charlando con los invitados y otros aprendices sobre el día y las increíbles inmersiones! También se programan noches de asados y bufets. Siempre se siente una muy buena vibra en el bar, la gente descansando en los sofás con el océano enfrente.

Todos caminamos juntos de regreso a la casa revisando el puente en caso de que los cocodrilos estén allí nuevamente.  Para cerrar me relajo en mi hamaca, viendo un poco de Netflix, antes de irme a la cama. ¡Mañana será otro día increíble en XTC!